Descripción
Biografía del comisario franquista Juan Creix
En 1974 los jerarcas del régimen tendieron a Creix -uno de sus más leales y eficientes servidores- una encerrona y le
acusaron de falsos dispendios irregulares para cercenar su carrera. La razón de esta maniobra fue política: como Creix era el
símbolo de la represión, era necesario sacrificarle para poder pactar con la oposición de manera creíble. Así, mientras muchos
franquistas se reinventaron como reformistas, este comisario quedó condenado a ser uno de los escasos “malos de la película”