Ogro (AKA Operación Ogro)

Ogro (AKA Operación Ogro)

1979

En una casa del País Vasco un hombre y una mujer recuerdan su pasado. En su juventud, él y otros tres hombres formaban un comando de ETA cuya misión era secuestrar al almirante Carrero Blanco para intercambiarlo por presos políticos. Sin embargo, cuando estaban a punto de cumplir su objetivo, Carrero fue nombrado Presidente del Gobierno en 1973 y, entonces, sus planes cambiaron. El hombre se está muriendo, pero sigue siendo partidario de la lucha armada, mientras que sus antiguos compañeros piensan que ha llegado la hora de seguir los cauces democráticos. El director parece querer trasmitir la idea de que la lucha armada era legítima en dictadura, pero no en democracia, al igual que pensaron muchos españoles, que perdieron esa simpatía inicial por la banda cuando siguió atentando hasta hoy día. Vemos cómo Amaiur le dice que teme su fe absoluta, y que más atentados provocarán un golpe que devuelva al país al fascismo, mientras que él aun sostiene la lucha armada porque nunca les darán la independencia y aún no hay libertad. La película finaliza con el atentado exitoso y la muerte en el año 79 de Txabi tras tirotear junto a otro etarra a 2 guardias civiles, al resultar mortalmente herido por disparos de metralleta de uno de los números. Sus compañeros del comando le acompañan en sus instantes finales.

Valor didáctico. Sigue aguantando el paso del tiempo y es de visión casi obligada, porque ilustra un episodio crucial en la historia reciente. Sin embargo, tiene un desarrollo lento, lo que dificulta su uso didáctico con jóvenes.

Como afirma la película en su inicio, se basa libremente en el libro de Julen Aguirre (seudónimo de Eva Forest) Operación ogro, de 1978. La película constituye un apologético acercamiento al fenómeno etarra. Cabe decir en su favor que la obra es casi coetánea a los acontecimientos que se recrean, de manera que la falta de perspectiva histórica debe ser tenida en cuenta. A pesar de estos condicionantes, se trata de una de las mejores películas sobre el problema del terrorismo en España y uno de los pocos ejemplos de buen cine político, aunque sea en régimen de coproducción. El film apunta algunos aspectos interesantes, como la relación entre el clero vasco y el surgimiento de ETA (curas que pasan del seminario a la banda), anticipa la escisión que se planteó en la banda una vez muerto Franco (con la disolución de ETA p.m. en septiembre de 1982 tras la tregua de 1981) o algunas especulaciones que se han concretado en forma de ensayos, novelas, etc. sobre la supuesta anuencia de algunos sectores del régimen franquista, o incluso de la propia CIA respecto al atentado contra Carrero (véase el libro Carrero: las razones ocultas de un asesinato, Carlos Estévez y Francisco Mármol, Temas de hoy, Madrid, 1999). Se ve la simpatía que la banda generaba en sectores de la izquierda española durante el franquismo, con ese albañil huelguista perseguido por la policía que colabora con ellos, haciendo que Txabi cambie su opinión de que los españoles estaban alienados por el fútbol y les daba igual soportar el franquismo. Vemos los inicios de los terroristas sufriendo golpes con la regla en las manos en una escuela por hablar vasco y luego huir de la policía tras hacer pintadas independentistas. La preparación del atentado se describe de manera minuciosa, con el cambio de misión tras ser nombrado Carrero jefe de gobierno, el túnel, el olor a gas, la calle Claudio Coello, la misa diaria del almirante… El atentado fue reconstruido por el brillante Emilio del Río, cuyas imágenes han sido utilizadas en multitud de programas posteriores para recrear el suceso. Se ve la manipulación informativa de esos años, pese a haber Ley Fraga, con una radio oficial que informa que el etarra muerto pistola en mano ametrallado por la policía pero sin haber sido advertido, había sido muerto tras un tiroteo y haber sido conminado a la rendición.

Gillo Pontecorvo

Gian Maria Volonté, José Sacristán, Ángela Molina, Eusebio Poncela

Thriller

100 min.

España-Italia-Francia