Andrei Dmitrievich sajarov, de nuevo en Mosc�

Título

Andrei Dmitrievich sajarov, de nuevo en Mosc�

Autor

ROY MEDVEDEV

Fecha

28/01/1987

Fuente

El Pa�s

Descripción

El exilio forzoso del acad�mico sovi�tico Andrei Dmitrievich Sajarov desde enero de 1980 no cambi� los puntos de vista del cient�fico. En la estaci�n de Yaroslavski, el d�a 23 de diciembre, ante m�s de 200 corresponsales extranjeros que aguardaban su llegada, Sajarov declar� que continuar�a su actividad de defensa de los derechos humanos.A Sajarov no le han sido devueltos sus t�tulos honor�ficos y condecoraciones. Pero se le devolvi� la libertad, y el mismo procedimiento de su liberaci�n fue poco com�n. Fue el propio secretario general del Partido Comunista de la URSS (PCUS), Mijail Gorbachov, el que le comunic� el fin. de su destierro.

Texto original

El exilio forzoso del acad�mico sovi�tico Andrei Dmitrievich Sajarov desde enero de 1980 no cambi� los puntos de vista del cient�fico. En la estaci�n de Yaroslavski, el d�a 23 de diciembre, ante m�s de 200 corresponsales extranjeros que aguardaban su llegada, Sajarov declar� que continuar�a su actividad de defensa de los derechos humanos.A Sajarov no le han sido devueltos sus t�tulos honor�ficos y condecoraciones. Pero se le devolvi� la libertad, y el mismo procedimiento de su liberaci�n fue poco com�n. Fue el propio secretario general del Partido Comunista de la URSS (PCUS), Mijail Gorbachov, el que le comunic� el fin. de su destierro.

La causa principal de la liberaci�n de Sajarov es la valiente y constante lucha de �ste, una lucha que hab�a comenzado desde, los primeros d�as del destierro y que hab�a continuado despu�s.

La segunda causa -important�sima- de la liberaci�n de Andrei Sajarov- es, sin duda, la lucha constante e insistente por su liberaci�n llevada a cabo durante los �ltimos siete a�os por numerosas organizaciones sociales y cient�ficas, personalidades estatales, destacados cient�ficos y representantes culturales occidentales. La ola de protestas no disminuy� en los �ltimos a�os, sino que aument�, y a las autoridades sovi�ticas se les hac�a cada vez m�s dificil no ceder a esta presi�n.

A estas razones principales podr�a a�adir algunas otras que no dejan de ser importantes. Durante los �ltimos dos a�os, la direcci�n sovi�tica insiste especialmente en promover los diferentes programas para acelerar el progreso tecnocient�fico y, en consecuencia, en ampliar la cooperaci�n cient�fico-t�cnica con las organizaciones y personalidades cient�ficas occidentales. Mientras tanto, muchos de los cient�ficos y organizaciones cient�ficas de Occidente redujeron o interrumpieron completamente su cooperaci�n con las organizaciones cient�ficas de la URSS en protesta contra el destierro y la persecuci�n,de Sajarov. Todo esto afectaba seriamente a la ciencia sovi�tica.

Hay. que subrayar tambi�n que Sajarov no es s�lo un famoso defensor de los derechos humanos cr�tico hacia el r�gimen sovi�tico y un destacado cient�fico, sino tambi�n un g~an experto en. el campo de la creaci�n y utilizaci�n de las armas nucleares.

En los a�os sesenta, Sajarov se pronunci� como especialista de forma decidida contra los planes de crear diferentes sistemas de defensa antimisiles. En aquel

entonces, tal vez, la URS S incluso tuvo el liderazgo en la creaci�n de los sistemas de defensa estrat�gicos con base en la Tierra, y Sajarov consideraba que la creaci�n de semejantes sistemas no s�lo significar�a malgastar el dinero del pueblo, sino que ser�a, al mismo tiempo, una empresa peligrosa.

La espada y el escudo

En 1967, durante mis primeros encuentros con Sajarov, �ste me entreg� los textos de sus discusiones con el periodista S. N.Rostovski (Ernst Henri) sobre

lo * s problemas de armamento coheteril y los sistemas de defensa antimisiles. Sajarov dijo entonces que "la URSS y EE UU ya no tienen espadas nucleares, y la creaci�n de un sistema antimisles significar�a que, adem�s de la espada, surgir�a el escudo. Esto es peligroso, porque puede crear la ilusi�n de invulnerabilidad, aumentar la tentaci�n de un chantaje coheteril- nuclear y acrecen tar la inclinaci�n hacia un ataque nuclear preventivo".

Sajarov demostr� de forma convincente en la misma entrevis ta que �l, como especialista, no pod�a imaginarse la creaci�n de un sistema de defensa antimisiles invulnerable y que hab�a numero sos modos de agotar los medios del sistema de defensa antimisiles aun antes de asestar el golpe co heteril-nuclear decisivo. Hoy, Sajarov no ha cambiado su criterio, pero el problema de los sistemas de defensa antimisiles y el de la Iniciativa de Defensa Estrat�gica (SDI) adquirieron actualmente una importancia singular- en las relaciones entre la URSS y EE UU y en las relaciones entre la URS S y los pa�ses occidentale en su totalidad. En estas condi �ione's, Sajarov, que se pronuncia abiertamente contra la SDI, puede crear toda una serie de problemas para Reagan- y el complejo militar-in-dustrial. Sajarov hoy sigue afirmando lo que dec�a en la d�cada de los sesenta: "El escudo nuclear es eficaz s�lo como un medio de agotar el presupuesto nacional y animar la carrera de armamentos".

, Se puede agregar tambi�n que Andrei Sajarov siempre se pronunci� activamente en favor de las diferentes formas de utilizaci�n pac�fica de la energ�a nuclear. Hoy, cuando, a ra�z de la cat�strofe de Chernobil, se expresan dudas sobre la creaci�n de una amplia red de centrales at�micas, la opin�n de Sajarov puede resultar prestigiosa.

Se puede suponer que en el curso de las pr�ximas semanas y meses se pondr�n en libertad algunos otros conocidos defensores de los derechos humanos. En los temas de derechos humanos la URSS aspira a pasar de la posici�n defensiva a la ofensiva. Este cambio merece ser saludado s�lo si va acompa�ado por cambios reales en el dif�cil destino de los pri`sioneros de conciencia en la URSS.Y por �ltimo, hay que se�alar que la nueva direcci�n sovi�tica empieza a cambiar muchos aspectos importantes no s�lo de lapol�tica exterior o de la pol�tica econ�mica, sino tambi�n de la pol�tica ideol�gica. Se publicaron algunas obras literarias contra los abusos del estalinismo. Se preparan para publicarse obras muy importantes de A. Tvardovski, A. Ribakov y V. Dudintsev que no fueron autorizadas hace casi 20 a�os. Empieza a proyectarse la pel�cula de T. Abuladze La confesi�n, donde se desenmascaran con f�erza singular los cr�menes de Stalin y Beria. Tambi�n se critican de forma cada vez m�s decidida los defectos de la �poca de Breznev.

Se hace cada vez m�s dif�cil combinar este cambio brusco en la pol�tica ideol�gica con la continuaci�n de la vieja pol�tica represiva respecto a los disidentes. El artista sat�rico polaco Ezhi Lets bromeaba sobriamente diciendo que "la gente que se hab�a adelantado a su �poca muchas veces ten�a que esperarla en condiciones no muy confortables". Hoy la �poca acelera su avance, y esto mejora la situaci�n de la gente que "s� hab�a adelantado".

Roy Medvedey es un historiador sovi�tico y bi�grafo de Nikita Jruschov.

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Citación

ROY MEDVEDEV, “Andrei Dmitrievich sajarov, de nuevo en Mosc�,” Repositorio HISREDUC, consulta 24 de diciembre de 2025, http://repositorio.historiarecienteenlaeducacion.com/items/show/4376.