El hombre mojado no teme la lluvia: voces de Oriente Medio

El hombre mojado no teme la lluvia: voces de Oriente Medio

Olga Rodr�guez

2009

En una de sus m�ltiples visitas a Oriente Medio para cubrir una crisis, Olga Rodr�guez se ofreci� a proteger la identidad de una de sus fuentes, colaborador de la resistencia iraqu�, cambi�ndole la identidad. �l se neg�, aduciendo como motivo un refr�n �rabe: �El hombre mojado no teme la lluvia�. En efecto, tantas desgracias han ca�do sobre esa zona que las im�genes que llenana diario nuestros televisores muestran una tierra cruel y sangrienta, repleta de hombres y mujeres dispuestos a morir y matar, movidos por oscuras razones que nos resultan en el fondo incomprensibles. Sin embargo, a lo largo de sus numerosos viajes por la zona, Olga ha llegado a conocer a muchos habitantes de esas tierras, y ha podido asomarse a la realidad que no muestran los flashes informativos de treinta segundos, mostr�ndonos la sangre y la vida que fluyen por las calles de Oriente Medio y que rara vez consiguen asomar detr�s de los grandes titulares y estad�sticas.Con una sencillez limpia de prejuicios y una humanidad poco habitual, la autora nos acerca a esta conflictiva regi�n a trav�s de sus habitantes, hombres y mujeres aparentemente comunes cuyas vidas conforman sin quererlo la Historia con may�sculas. Este libro es un recorrido por Irak, Israel, Territorios Ocupados palestinos, L�bano, Siria, Egipto y Afganist�n con nombres y apellidos, dando voz a los protagonistas de la triste historia de la regi�n, hombres y mujeres cuyas biograf�as y opiniones explican y determinan la situaci�n en el lugar m�s conflictivo del planeta.Leer este libro es conocer a Yamila y Minal, que fueron torturadas en el Irak ocupado; acercarse a los Elhanan, una familia jud�a de Jerusal�n que perdi� a su hija en un atentado suicida; escuchar a Ibrahim, que vio morir a sus amigos en ejecuciones extrajudiciales israel�es y vivi� el encierro en la iglesia de la Natividad de Bel�n; entrar en la tienda de campa�a de un refugiado afgano, exiliado en su propio pa�s; o sudar con el esfuerzo de Kareem, un sindicalista pluriempleado egipcio que no renuncia a so�ar mientras trabaja todas las horas del reloj.En la mejor tradici�n de lo que una vez fue el periodismo, la posibilidad real de conocer el mundo a trav�s de sus gentes siendo testigo directo de lo que se narra, este libro es imprescindible para entender una regi�n que se ha convertido ya en el centro de la disputa de los grandes conflictos de este joven siglo.

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