Primavera árabe. Protestas y revueltas. Análisis de factores

Título

Primavera árabe. Protestas y revueltas. Análisis de factores

Autor

José María Blanco Navarro, Jefe del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil

Fecha

2011

Fuente

Instituto Español de Estudios Estratégicos

Descripción

Artículo de análisis del Instituto Español de Estudios Estratégicos en el que se abordan las causas de las revueltas a pocos meses de iniciarse. Incidiendo en las tradicionales causas económicas inherentes a toda revuelta clásica, y sobre todo en la multicausalidad. Permite establecer un cuadro esquemático de causas muy interesante.

Texto original

PRIMAVERA ÁRABE. PROTESTAS Y REVUELTAS. ANÁLISIS DE FACTORES
1. INTRODUCCIÓN
Comenzamos este año 2011 con la sorpresa de los sucesos acaecidos en Túnez. Desde entonces, como una especie de dominó, fuimos asistiendo a una continua caída de piezas, mientras que otras, tambaleantes, o luchan por afianzarse o están irremediablemente condenadas a tocar suelo en un futuro más o menos cercano.
Realizar un mínimo análisis de lo que está sucediendo es una tarea más que compleja. Esa complejidad deriva de los siguientes hechos:
1) Rapidez de los acontecimientos.
2) Exceso de información, pero ausencia de información sobre el terreno (más acusada en países como Siria).
3) Multitud de actores involucrados. Distinguiremos entre actores principales, los más directamente afectados por protestas y revueltas, y otros actores que con sus decisiones y estrategias pueden estar influyendo. Alguno de los actores puede además pertenecer a ambos grupos.
4) Multitud de factores existentes. Podemos pensar que existe un núcleo común de factores que han llevado a esta situación, pero el análisis de cada país permite percibir particularidades propias, tan diferentes a las del resto, que hacen imposible generar un modelo explicativo único.
Estamos asistiendo a un fenómeno global y viral, con capacidad de infectar y asociarse a otras variables, en función de las peculiaridades de cada país. En Madrid se habla de Islandia y de Marruecos, en Mauritania y Grecia de Madrid, etc. Es en cierto modo un “virus de indignación” que No afecta de igual manera a todos los países, algunos son más o menos inmunes, al igual que por ejemplo el virus de la gripe no se contagia a todas las personas.
- Entre los afectados podemos encontrar distintas graduaciones: protestas, revueltas, represiones, preguerras, guerras (al igual que el virus de la gripe puede producir desde estornudos, a dolor de garganta, fiebre, y hasta fallecimientos).
Se plantea este análisis como una visión desde el punto de vista de factores y actores. Si tenemos ambos campos adecuadamente determinados, el trabajo se convierte en una monitorización de cada uno de ellos, que junto a otras técnicas de análisis (timelines, redes, hipótesis, escenarios, what if, etc.) pueden ofrecer un acercamiento a la realidad (con la dificultad de recomponer el puzzle, del que posiblemente además no dispongamos de todas las piezas). Y después de esta definición es preciso definir los riesgos existentes, con objeto de poder establecer estrategias de acción ante los diferentes escenarios resultantes.

2. ANALISIS DE FACTORES
Se entiende por factor un elemento o hecho que contribuye a una situación. Serían variables aquellas magnitudes que nos permiten cuantificar cada factor de los que aparecen en la problemática a estudiar, algunos muy visibles, perceptibles, y otros más ocultos, incluso a veces no considerados.
Llegar a catalogar los diferentes tipos de factores es una ardua tarea, con la dificultad de determinar claramente qué son factores primarios, y qué factores son accesorios o colaterales. Sin esta visión podemos encontrar análisis que sitúan la razón de las revueltas en Internet, redes sociales o wikileaks, cuestiones que siendo importantes están lejos del origen y causas.
Coincidimos con muchos analistas en determinar una serie de factores principales, que serían los siguientes, y no ordenados por su importancia:
a) Gerontocracias. Líderes con mucha antigüedad en el puesto, mayores, y en algunos casos gravemente enfermos, y con sistemas de sucesión casi monárquicos. Varios de los líderes afectados por las revueltas han tratado de colocar a sus descendientes en la carrera sucesoria, desde puestos importantes en los aparatos estatales en los que también fueron colocados a dedo. Cualquier proceso sucesorio genera una lucha de poder, a veces soterrada y otras veces más claramente definida. Esta situación afectaba a Túnez, Egipto, y tiene similitudes con Libia, Argelia, Siria y bastantes otros países.
b) Falta de libertades. Ausencia de democracia. Ausencia de posibilidades de participación ciudadana. Ausencia de derechos políticos, libertad de prensa. Y lo que pudiera ser más grave, la violación de derechos humanos.
c) Corrupción. La utilización de cargos públicos para lucrarse personalmente, y la huída del puesto (quizás en el mejor de los casos) saqueando las arcas públicas (si el saqueo no se ha realizado ya antes) En este campo es interesante señalar el papel que han jugado las filtraciones de wikileaks.
d) Desempleo. El cóctel explosivo se forma por la unión de una población joven, sin perspectivas y sin empleo, y que a través de medios de comunicación perciben unos estilos de vida mejores en los que podemos llamar “estados de derecho y bienestar”.
e) Pobreza. Amplios colectivos que viven por debajo del umbral de pobreza.
f) Desigualdad. Consecuencia de algunos de los factores anteriores, hay una inexistencia de clases medias en muchos de los países afectados. La distribución de la renta es excesivamente inequitativa.
g) Precios de los alimentos. Podríamos señalar que en muchos casos estamos ante “revueltas del pan”. Las subidas de precios de los cereales han llegado a ser de un 80% en 2010, mientras el paro se duplicaba en muchos países. Son muchas las causas, que exigirían un análisis independiente, pero entre ellas podemos señalar el incremento del consumo de los países emergentes, la utilización de cultivos para la producción de energía, el cambio climático, y la tremenda especulación de precios en los mercados de futuros.
h) Incremento de precios en general, de materias primas, de energía, etc.
Y algunos analistas señalan que el papel de Occidente y su apoyo a los sistemas democráticos (estrategias de seguridad nacional de EEUU, discurso histórico del Presidente Obama en El Cairo) pueden también ser una causa principal. En principio, y pendiente de un análisis más profundo, creo que es un factor adicional, pero no principal (no es endógeno, y lo que mueve a las masas es lo que viven en el día a día).
En segundo lugar destacaría el papel de una serie de factores desencadenantes. Son todos aquellos que, sobre la base de un caldo de cultivo ya existente, provocan el desbordamiento del agua del vaso. Por ello no conviene que sean confundidos con los factores básicos. Destacan:
a) Hechos puntuales incontrolables, como la inmolación del vendedor de fruta de Túnez, que se convierte en un héroe y símbolo de toda una revolución, que además, dado el carácter romántico de las revoluciones, denominamos la Revolución de los Jazmines. Que algo así pudiera pasar no sería descartable dada la situación general y los factores primarios que se daban en esos países. Quizás la sorpresa vino por su origen en Túnez. Hay que considerar otros efectos simbólicos importantes, como los blogueros de Egipto, con un trabajo intensísimo en los últimos años, sobre todo desde 2008, alguno de los cuales también ha llegado a ser un símbolo. Y es que toda revolución precisa un héroe, un símbolo. Sin extenderme en esta cuestión, sí señalar que se trata de naturaleza humana en estado puro, dos hemisferios cerebrales, uno de los cuales, el más lógico y racional, hace percibir a los ciudadanos que las cosas no van bien. El otro hemisferio, más emocional y creativo, es el que pone motor a la acción. La activación del hemisferio emocional se logra con impactos sensitivos, imágenes, banderas, sueños de libertad, ilusiones colectivas.
b) Factores demográficos, fundamentalmente la juventud de la población, aunque por ejemplo en Georgia las protestas se han denominado “Revolución de la Plata”, en referencia a las canas de un amplio colectivo de participantes mayores de cincuenta años.
c) Movilizaciones. Son los diferentes procesos de persuasión e influencia que pueden darse, un nexo entre el mundo del deseo o el virtual y la salida a la calle. Es tremenda la importancia del viernes en las culturas señaladas, como día de rezo. La mayoría de protestas se organizan a la salida de las mezquitas. Y para más énfasis se las dota de un titular. Inicialmente era el “día de la ira”, posteriormente hemos asistido a “día de la dignidad” en Siria, y a un fracaso en cuanto al objetivo final, de momento, “día de la despedida” en Yemen. Y cada viernes el título del día es novedoso. En Marruecos el día clave es el domingo.
En tercer lugar destaco una serie de factores que sin ser causales, ni suponer tampoco un desencadenante, contribuyen a que la revuelta se propague. Son los denominados “factores de ayuda”:
a) Efecto contagio. Es básico. Si los ciudadanos de un país perciben que sus vecinos han podido hacer aquello que desean pero no se atreven, disponen inmediatamente de un incentivo para la acción. Esta es una de las causas por las que se puede estar siguiendo una cierta pauta, y hasta que no acaba de aclararse la situación de un país no se desencadena totalmente la crisis en el siguiente. El ejemplo lo aporta Libia, cuya situación incierta posiblemente ha influido en paralizar procesos en otros países. En el efecto contagio influyen los factores de ayuda relativos a los procesos de comunicación.
b) Internet y redes sociales. Sirven para movilizar, pero no hasta el punto de protagonismo que se le ha otorgado. Por ejemplo, en Egipto, hay que pensar en cómo ha circulado la información boca a boca, ciudadano a ciudadano, y la posible utilización de las redes de acción social de los Hermanos Musulmanes, organizados como pocos otros poderes existentes en estos países.
c) Wikileaks. Efecto similar, incrementa la ira al percibir el ciudadano la corrupción y las formas de actuar de las cúpulas dirigentes.
d) Medios de comunicación. Centrar el foco en Internet ha generado no prestar la atención que merece el papel de los medios de comunicación. La información contribuye a conocer lo que está pasando y, en base a ella, anima o desanima al ciudadano a actuar. Al Jazzera se consolida como medio de comunicación de referencia. Planteada la situación, crisis, protesta, conflicto, revuelta (la denominación puede tener su importancia, pero sería cuestión de análisis en otro lugar), cabe analizar qué factores influyen en la posible solución. Son los denominados factores de salida:
a) El comportamiento del líder. Asistimos a todas las versiones posibles:
a. Salida más o menos inmediata (Túnez). Buena solución en principio, salvo por la determinación del régimen sucesorio, que en muchos casos pertenecen al mismo aparato político anterior.
b. Salida tras cierto grado de presión interna (miembros del Gobierno, diplomáticos, ejército) o externa. Sería el caso de Egipto. Y podría haber sido una solución parcial para Libia, aunque para ello Gadaffi exigiera garantías de no ser procesado posteriormente por algún tipo de tribunal internacional. En Yemen es una opción que se ha manejado en diversas ocasiones con aceptaciones y renuncias continuas del máximo dirigente.
c. Ofrecimiento de reformas. Algunas veces son más tangibles y cuantificables (como en Arabia y otros países del Golfo), otras veces son insignificantes (limitación del poder del líder, cambios de Gobierno o de Ministros), otras veces no concretadas (en la gran mayoría de países), y finalmente prometidas unos días y rechazadas otros (caso de Siria).
d. Atrincheramiento en el poder a toda costa.
b) El papel del ejército. Es fundamental en dos aspectos: poder “invitar” al líder a abandonar el poder y/o el país, y garantizar un proceso de transición, que pudiendo ser mejor o peor gestionado, al menos garantiza cierta estabilidad. Sería el caso de Egipto.
c) Sistema político. En principio las monarquías se están mostrando más firmes y resistentes que las repúblicas. El monarca, además de ser visto en algunos casos como autoridad casi divina, dispone de más medios de acción, pudiendo sacrificar más piezas intermedias.
d) Los sistemas tribales. Asunto de gran trascendencia, y que complica enormemente la posible transición en Libia y en Yemen. Puede generar fraccionamientos de los opositores, luchas de poder, venganza frente a otras tribus, etc.
e) La presión de Occidente. La actuación que se está llevando a cabo desde Unión Europea, ONU, OTAN, va a determinar el discurrir de la situación de los próximos países en crisis. Y además va a generar muchos debates sobre los motivos de actuar de determinada en unos países sí y en otros no. Ello puede afectar internamente a los llamados “aliados” con cuestionamientos sobre su actuación dentro de sus fronteras de forma creciente. El ejemplo actual, a nivel internacional, se presenta en Siria
f) Las capacidades represivas de cada Estado. En equilibrio con el punto anterior, un Estado puede ser más represivo con las protestas en función de la reacción que pueda esperar de otros países hacia sus acciones (citaremos el caso de Yemen como “vigilante” de parte de la acción de Al Qaeda, y por tanto el interés en que persista cierta estructura organizada que garantice dicho fin, o la situación extrema que se comienza a producir en Siria). En esta capacidad represiva ha sido un caso particular y clave la utilización de mercenarios en Libia.
Para terminar voy a destacar la existencia de otros factores, no clasificados, porque forman parte del todo, y tienen carácter en muchos casos estratégico:
a) La energía. Control de petróleo, gas, uranio, plutonio, etc.
b) Otros recursos. El uso de canales para el transporte (fundamental en el caso de Egipto).
c) Los equilibrios políticos de fuerzas: Arabia Saudí, Irán, Egipto, Estados Unidos, Francia, Israel (y en menor medida el resto de países, cada uno con sus intereses). El juego de actores precisaría otro estudio independiente, integrado con el de variables.
d) Factores religiosos, aunque no han sido determinantes (en Egipto sí se han producido serios enfrentamientos).
e) Equilibrio entre sunitas y chiítas. Fundamental. Bahrein, con una minoría sunita gobernante, y una mayoría chiíta opositora, percibe la influencia de Irán. Y Arabia Saudí acude al rescate. En Siria, se da exactamente la situación contraria.
3. ANÁLISIS DE RIESGOS
Los principales riesgos asociados a la situación actual son los siguientes, algunos ya perceptibles, y otros por despejar:
a) Inmigración. Presión desde los países en crisis hacia Europa (también hacia Túnez y Egipto, y países al sur de Libia y Túnez). Por eso la situación de Libia, a quien incumbe sobremanera, además de a Francia, es a Italia, y toda la Unión Europea. Pero en función de la evolución futura se puede convertir en un serio problema para el resto, especialmente para España dada la mínima distancia que nos separa de Argelia y de Marruecos.
Por otra parte, los efectos en la política europea están siendo importantes. En primer lugar ha producido un enfrentamiento entre Francia e Italia. Francia llegó a cortar durante unas horas la circulación de trenes procedentes de Italia. El problema radica en el permiso de permanencia temporal que Italia ha dado a los tunecinos llegados hasta el día 5 de abril, y vigente hasta octubre. La UE señala que esos permisos no autorizan a viajar. Schengen está en proceso de revisión.
En los últimos días asistimos a otra posible crisis migratoria, con la salida de ciudadanos sirios hacia Turquía. Y conocidos son los problemas de inmigración entre Turquía y Grecia. Un nuevo problema, otra vez a las puertas de Europa.
b) Radicalización y terrorismo. No disponemos de grandes novedades con relación a Al Qaeda, o su rama en el Magreb (salvo algunas sospechas), desde nuestro análisis de fuentes abiertas.
Sí cabe pensar que el desorden beneficia a Al Qaeda, que se mueve con comodidad en estados fallidos e incontrolables. En este sentido la mayor preocupación se genera en Yemen y Libia.
Y también pensamos que la democracia es un factor perjudicial para Al Qaeda, salvo por el efecto de ira que pueda estar haciéndoles pensar en la necesidad de un fuerte golpe de efecto, para aparecer como un actor principal y para poder salir de un cierto bache en el que llevan un tiempo atascados, además de vengar la muerte de Bin Laden. Fundamentalmente por la pérdida de credibilidad ante los ciudadanos de los países islámicos, que ven como su aparente liberador causa más daños a la propia población que al gran enemigo de Occidente.
En cierto modo, esta crisis puede ser una oportunidad para EEUU, tratando de hacer que los ciudadanos vean al enemigo en sus propios dirigentes, y a sus héroes en los vendedores de frutas en lugar de en el fallecido Bin Laden.
A todo esto Al Qaeda responde que las revueltas son contra Occidente, y los Gobiernos que se han vendido a Estados Unidos, y quizás no le falte algo de razón, en base a la firme apuesta occidental por dictadores que garantizaban estabilidad (la democracia era el precio a pagar por el control de la inmigración, y de la radicalización islamista). Así que la lucha propagandística, que hay que ganar frente a Al Qaeda, sigue presente, porque en comunicación hay un principio: las cosas no son como uno las cuenta, sino como la otra parte las entiende.
a. Por tanto, atención a posibles giros en la estrategia de Al Qaeda, efecto además ligado a la designación de sucesor de Bin Laden. El riesgo inmediato podría venir, dado el carácter polimorfo de la amenaza, la estructura radial de AQ, y la descentralización de sus grupos, por la vía de atentados suicidas, poco preparados y por lo tanto más difíciles de detectar en su preparación (e incluso por la vía de “lobos solitarios”), o por una campaña de secuestros de occidentales, especialmente en Magreb y Sahel.
b. Seguimiento a la evolución y participación de Al Qaeda en el Magreb Islámico, y hacia su tendencia más hacia un terrorismo global (quizás todavía no ha dado ese salto, siendo un fenómeno regional) o hacia el crimen organizado. En principio, el atentado en Marraquech del 28 de abril podría responder a la necesidad de AQ, especialmente de AQMI, de hacerse presente en la actualidad. A favor de esta interpretación estaría el país elegido (vendido a Occidente según los radicales), el lugar y víctimas (turistas, especialmente franceses). Aunque también existen elementos en contra de una posible autoría de Al Qaeda (no utilización de suicida, presunto autor usuario de mp3, y sobre todo la ausencia de reivindicación).
c) Crimen organizado. A mayor desestabilización, mayores serán las oportunidades para el desarrollo del negocio criminal. Las principales modalidades están ligadas al tráfico de seres humanos (inmigración ilegal, explotación de todo tipo) y al tráfico de armas debido a las dificultades de control armamentístico.
d) Inestabilidad económica. Aumento de precios de energía. Dificultades para salir de la crisis económica mundial. Incremento general de precios. Desequilibrios en balanzas de pagos. Efectos en el turismo. Mercados de futuros especulativos. Incremento de protestas en EEUU y Europa. Inestabilidad financiera. Rescates en Europa.
e) Inestabilidad política general en las relaciones internacionales. Discrepancias entre países sobre la forma de actuar. Alianzas para unos casos, y diferencias para otros. Juegos de diplomacia y estrategia. Lucha entre sunitas y chiítas con futuro incierto, y con posibles cambios de “color” a largo plazo.
f) Cambios de protagonistas más formales que de fondo en países en crisis, para acabar en la misma situación o peor. Egipto podría quedar en una situación similar, Libia empeorar la situación de partida, en Bahrein no se percibe cambio, en Siria las previsiones son complejas. Por ello muchos analistas señalan que no podemos hablar de revoluciones, porque hasta el momento ningún sistema o régimen político ha cambiado. Únicamente dos líderes, en Túnez y Egipto, han abandonado su puesto.

País

España

Archivos

DIEEEO52-2011Primaveraarabe.pdf

Citación

José María Blanco Navarro, Jefe del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, “Primavera árabe. Protestas y revueltas. Análisis de factores ,” Repositorio HISREDUC, consulta 4 de mayo de 2024, https://repositorio.historiarecienteenlaeducacion.com/items/show/4441.

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