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�Puede estallar el Magreb?
Título
�Puede estallar el Magreb?
Autor
Sami Nair
Fecha
04/11/16
Fuente
Diario El Pa�s
Descripción
Se teme leg�timamente el avance del islam radical y del yihadismo en los pa�ses del Magreb. La desestabilizaci�n de estos pa�ses, sobre todo Argelia y Marruecos, puede producir un choque catastr�fico sobre la frontera norte del Mediterr�neo y generar problemas insolubles de acogida de inmigrantes. Lo que pasa en Siria, tanto como en Irak, demuestra la magnitud del reto potencial respecto de los refugiados y, como consecuencia, de la reacci�n negativa de las poblaciones europeas.
Texto original
Se teme leg�timamente el avance del islam radical y del yihadismo en los pa�ses del Magreb. Bien saben las autoridades europeas que la desestabilizaci�n de estos pa�ses, sobre todo Argelia y Marruecos, puede producir un choque catastr�fico sobre la frontera norte del Mediterr�neo y generar problemas insolubles de acogida de inmigrantes. Lo que pasa en Siria, tanto como en Irak, demuestra la magnitud del reto potencial respecto de los refugiados y, como consecuencia, de la reacci�n negativa de las poblaciones europeas.
Sin embargo, este temor oculta, en los dos grandes pa�ses del Magreb, la gravedad de la situaci�n social y econ�mica. El paro, tradicional en las capas populares sin cobertura social, se ha extendido desde 2008 a las capas medias; las reducciones dr�sticas de subvenciones a los productos de consumo b�sicos (aceite, pan, harina, arroz, leche), la desagregaci�n de los servicios p�blicos (hospitales, escuelas), pese a, al menos en Argelia, una pol�tica de subvenci�n estatal; la corrupci�n generalizada, el bloqueo de la movilidad social para los j�venes que llegan a un estrecho mercado de trabajo y la imposibilidad de crear condiciones de transformaci�n democr�tica del sistema pol�tico generan una desesperanza existencial que empuja a la gente a emigrar a cualquier precio. De ah� que en estas �ltimas d�cadas, varios millones de personas hayan salido de Marruecos en busca de una vida mejor en Europa o en otros continentes. Argelia, cuya cuenca migratoria se hab�a reducido desde los a�os ochenta, vuelve desde 2008 a registrar una importante emigraci�n. La ausencia de perspectiva de mejora de la situaci�n pol�tica, el control f�rreo por parte del Ej�rcito de la transici�n post-Buteflika, la ca�da de ingresos del petr�leo y el cese de remesas por parte de los inmigrantes argelinos de Francia socavan la situaci�n social. S�lo este a�o, seg�n varias fuentes, se calcula que m�s de 250.000 personas han intentado salir ilegalmente del pa�s. En Espa�a, las llegadas de argelinos aumentan significativamente.
Adem�s, los dos pa�ses del Magreb afrontan una fuerte presi�n migratoria procedente del �frica subsahariana. Las redes mafiosas, que controlan en el desierto el mercado de seres humanos, de drogas y de mercanc�as de contrabando y que se extienden desde Marruecos a Libia y Egipto, haciendo de Argelia y T�nez puntos clave del tr�nsito hacia Europa, son los principales vectores, parad�jicamente, de alivio social para poderes pol�ticos incapaces de aportar soluciones de vida diaria a sus poblaciones. En realidad, tanto en Argelia como en Marruecos, el problema central no es el del yihadismo (est� globalmente bajo control militar y policial), sino la exclusi�n social y pol�tica de la gran mayor�a de la poblaci�n. Es aqu� donde estriba el verdadero peligro de explosi�n sist�mica del Magreb, cuya brecha se abri� en 2010 en T�nez. Una situaci�n cuando menos incre�ble cuando estos tres pa�ses, hermanos en todos los sentidos de la palabra, podr�an, cooperando mutuamente, ofrecer un gran porvenir a sus pueblos.
Sin embargo, este temor oculta, en los dos grandes pa�ses del Magreb, la gravedad de la situaci�n social y econ�mica. El paro, tradicional en las capas populares sin cobertura social, se ha extendido desde 2008 a las capas medias; las reducciones dr�sticas de subvenciones a los productos de consumo b�sicos (aceite, pan, harina, arroz, leche), la desagregaci�n de los servicios p�blicos (hospitales, escuelas), pese a, al menos en Argelia, una pol�tica de subvenci�n estatal; la corrupci�n generalizada, el bloqueo de la movilidad social para los j�venes que llegan a un estrecho mercado de trabajo y la imposibilidad de crear condiciones de transformaci�n democr�tica del sistema pol�tico generan una desesperanza existencial que empuja a la gente a emigrar a cualquier precio. De ah� que en estas �ltimas d�cadas, varios millones de personas hayan salido de Marruecos en busca de una vida mejor en Europa o en otros continentes. Argelia, cuya cuenca migratoria se hab�a reducido desde los a�os ochenta, vuelve desde 2008 a registrar una importante emigraci�n. La ausencia de perspectiva de mejora de la situaci�n pol�tica, el control f�rreo por parte del Ej�rcito de la transici�n post-Buteflika, la ca�da de ingresos del petr�leo y el cese de remesas por parte de los inmigrantes argelinos de Francia socavan la situaci�n social. S�lo este a�o, seg�n varias fuentes, se calcula que m�s de 250.000 personas han intentado salir ilegalmente del pa�s. En Espa�a, las llegadas de argelinos aumentan significativamente.
Adem�s, los dos pa�ses del Magreb afrontan una fuerte presi�n migratoria procedente del �frica subsahariana. Las redes mafiosas, que controlan en el desierto el mercado de seres humanos, de drogas y de mercanc�as de contrabando y que se extienden desde Marruecos a Libia y Egipto, haciendo de Argelia y T�nez puntos clave del tr�nsito hacia Europa, son los principales vectores, parad�jicamente, de alivio social para poderes pol�ticos incapaces de aportar soluciones de vida diaria a sus poblaciones. En realidad, tanto en Argelia como en Marruecos, el problema central no es el del yihadismo (est� globalmente bajo control militar y policial), sino la exclusi�n social y pol�tica de la gran mayor�a de la poblaci�n. Es aqu� donde estriba el verdadero peligro de explosi�n sist�mica del Magreb, cuya brecha se abri� en 2010 en T�nez. Una situaci�n cuando menos incre�ble cuando estos tres pa�ses, hermanos en todos los sentidos de la palabra, podr�an, cooperando mutuamente, ofrecer un gran porvenir a sus pueblos.
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Colección
Citación
Sami Nair, “�Puede estallar el Magreb? ,” Repositorio HISREDUC, consulta 24 de diciembre de 2025, https://repositorio.historiarecienteenlaeducacion.com/items/show/4692.
